El gastar en exceso es una actitud frágil, no solo por el hecho de que complica los recursos de un individuo, sino porque incrementa la dependencia al dinero. Es factible que se convierta en una práctica con efectos indeseables para la calidad de vida y las finanzas a futuro. El síndrome de desorden financiero pertenece a un grupo de formas de proceder llamadas autodestructivas, y es una manera de actuar inconsciente por medio de la cual la persona gasta su dinero hasta quedarse sin elementos. O sea, es posible que una persona tenga un miedo fuera de lo normal a gastar dinero porque teme quedarse sin dinero y que no tenga para comer o para abonar su casa. Llevar una economía doméstica bajo control es primordial para tener una salud financiera adecuada.
El mítico señor Scrooge, el avaro del Cuento de Navidad de Charles Dickens, encarna a esta clase tóxico. También Ingvar Kamprad, el principal creador de Ikea, quien, más allá de ser entre los hombres más ricos del mundo, adquiría artículos a puntito de caducar para conseguir descuentos y se cortaba el pelo en países en vías de avance. “Nuestros gastos cuentan varias cosas sobre nosotros, revelan a qué ofrecemos el tiempo, nuestros gustos, prioridades y la conciencia del valor de las cosas”, argumenta Benito.
Razones Por Las Que La Gente Gasta Más Dinero Del Que Debería
La configuración mental de la gente, por poner un ejemplo, es excelente para pronosticar los ingresos, pero terrible a la hora de imaginar los gastos futuros. La forma en que pensamos sobre nuestras emociones asimismo importa. Si las personas estiman que la fuerza de intención es limitada, sienten que precisan recompensarse toda vez que cumplen un propósito. A continuación mostramos descubrimientos sobre nuestros impulsos ocultos relacionados con el gasto. Detectar en qué tipos está y comprender las trampas de cada uno puede mejorar de manera significativa su relación con el dinero.
Exactamente la misma los derrochadores compulsivos, los derrochadores de sus ahorros rara vez opínan en lo que están gastando cuando deciden derrochar. Empieza economizando mucho dinero, pero luego cede a impulsos de gasto. Cuando emplea sus ahorros, puede gastar en cosas que no requiere o que raras veces utilizará.
“no, El Mundo No Se Cae A Pedazos”
Empiezas ahorrando bastante dinero, pero luego das impulsos de gasto de la nada. Rara vez piensas en el dinero (y la sola iniciativa de crear un presupuesto te ofrece náuseas). En el momento en que está angustiado emotivamente, su solución es gastar, en especial para una gratificación instantánea.
Pero éstas últimas son más dispuestas y atacables a ceder a las tentaciones de la buena vida y las compras en exceso. El síndrome del caos financiero es el descontrol de las finanzas personales causado por un gasto descontrolado, sin considerar los capital, obviando el futuro y usando préstamos y créditos de manera recurrente. Este desorden produce una gran frustración, una sensación de insatisfacción persistente que se retroalimenta y resulta complicado sobrepasar. Se habla de síndrome del desorden financiero cuando un individuo gasta su dinero de manera compulsiva, sin tomar en consideración las consecuencias negativas que su actitud puede producir más adelante.
Psicología
En algunos casos, para potenciar los resultados, se combina la terapia psicológica con la farmacológica. También conocido comocompra compulsiva u oniomanía, hablamos de una adicción que provoca al sujeto obtener por comprar, siendo inútil de controlar los impulsos. El problema es que en el momento en que se transforman en players apremiantes tienen la posibilidad de arruinarse y arrastrar a sus conocidos cercanos con ellos a un abismo de pérdidas financieras bien difíciles de recuperar. Este género de individuo raras veces opínan en dinero, y la simple iniciativa de hacer un presupuesto les molesta. En algunos casos, creen que hablar de dinero es intrínsecamente algo inmoral. Cuando hablamos de hábitos financieros, de manera frecuente pasamos por prominente que cada persona tiene un enfoque y respuestas emocionales diferentes ante el dinero.
En todo caso, es primordial tratarlo con la relevancia que merece, porque puede condicionar mucho la vida de la gente. Al desprendido tampoco le dura el dinero en su poder, pero no por el hecho de que lo gaste en antojos para sí mismo, sino pues lo revierte en el bienestar del resto. Se trata de un modo de generosidad patológica y llevada al máximo, donde el individuo siente mayor exitación en poder contribuir a el resto o brindarles satisfacción aun en el momento en que eso complique su situación financiera. Aunque no tenga esos capital, el desprendido siempre tratará de invitar a una comida de amigos o va a prestar dinero a quienes sabe que no se lo podrán devolver. Sin embargo, una de las cuestiones interesantes es por qué razón hay gente que gasta mucho más dinero del que debería. De ahí que, es atrayente ofrecer con ellas, dado que si las identificas tendrás mucho más facilidad para revertir la situación.
Bastante gente gastan más de lo que ganan por la forma en que perciben la fuerza de intención. Los estudios han hallado que varias personas imaginan la fuerza de intención como un recurso limitado que se agota, mientras que otros lo ven como algo abundante. Quienes piensan que es limitada piensan que merecen una recompensa por tenerla y tienden a recurrir a premios, como consumir comida basura o gastar más de la cuenta. Esos son los desenlaces de una investigación realizada en 2015 por un aparato de las universidades de Stanford y Zúrich. A menudo hacemos hincapié en la importancia de la educación financiera , como conseguir una entendimiento sólida de de qué manera marcha el dinero y tener los recursos para tomar decisiones informadas .
Cuando la gente dependen de impresiones subjetivas creen que pueden abonar todo y gastan. Es otra de las secuelas más negativas de esta patología; que un individuo decida dejar atrás a sus amigos por su miedo incontrolable a gastar dinero. Los terapeutas expertos en tratar a estos pacientes aseguran que varias personas padecen este miedo irracional a gastar dinero y que puede afectarles gravemente a todas y cada una de las esferas de su historia.